Cómo hacer un baño seguro para personas mayores

El envejecimiento produce pérdida de movilidad y en caso de caída el cuerpo es mucho más vulnerable que cuando se es joven. Por eso se debe garantizar la seguridad dentro del hogar. Y uno de los lugares más peligrosos es el baño. Pero en este artículo vamos a indicar algunas acciones efectivas para que un baño sea seguro para personas mayores.

  • Cambiar la bañera por una ducha

Para personas mayores o personas con movilidad reducida se recomienda el uso de ducha. Porque la entrada y especialmente la salida cuando se está mojado puede ser bastante peligroso. Y es que hay que tener en cuenta que las caídas en el baño causan el 66% de los accidentes domésticos en la tercera edad, tal y como indica Solidaridad Intergeneracional en un artículo que puedes leer completo pinchando aquí.

Por ello es conveniente cambiar la bañera por una ducha. Además, la reforma es bastante rápida, incluso muchas empresas la realizan en el día. Y el coste es económico.

  • Instalar barras de apoyo

Pero para hacer que la ducha sea todavía más segura se pueden instalar barras de apoyo o agarraderas en las paredes del baño. Porque así pueden tener un soporte adicional en caso de necesitar agarrarse o para coger fuerza.

Las asas de seguridad tienen un precio bastante económico, por 20 euros hay modelos de calidad. Y se pueden instalar fácilmente sin necesidad de realizar obra. Y son muy útiles para prevenir caídas en la ducha o bañera.

  • Poner alfombrillas antideslizantes

Otro punto extra de sujeción a la hora de ducharse o bañarse lo pueden dar las alfombrillas antideslizantes. Este tipo de artículo se puede colocar tanto dentro de la ducha o bañera como fuera. Dentro proporciona agarre en los pies y reduce la posibilidad de deslizamiento. Pero fuera evita resbalones al salir mojado. Así que lo ideal es colocar una alfombrilla antideslizante dentro y otra fuera.

  • Contar con una silla para la ducha

También para la ducha son interesantes las sillas. “Las sillas para ducha permiten sentarse cómoda y seguramente en un espacio húmedo y resbaladizo como lo es la bañera o la ducha. Además permiten asearse con mayor libertad y facilitan la limpieza de zonas difíciles para personas mayores como son los pies. En el mercado hay una amplia gama de modelos de sillas como con respaldo, con reposabrazos, en varios colores o con forma de U para facilitar la higiene íntima”, explican desde Cuidaria, empresa de alquiler de productos para tercera edad como grúas o camas articuladas.

Hay que indicar que las sillas para ducha son convenientes también para mayores que necesitan ayuda en el aseo. Porque así ellos se sientan y los cuidadores pueden ayudarles con mayor comodidad.

  • Colocar un asiento elevado en el inodoro

El acto de sentarse y levantarse del inodoro puede ser complicado para personas mayores. Pero una solución interesante es colocar un asiento elevado en el inodoro porque este artículo eleva la altura y facilita la tarea de sentarse y levantarse. Al igual que el resto de productos existen diferentes modelos y diseños. Pero una opción interesante son los que cuentan con altura regulable porque así se pueden adaptar en función de la persona o sus necesidades.

  • Lavabo a la altura adecuada

El lavabo debe estar a la altura adecuada para que la persona mayor pueda asearse de manera cómoda. Existen unos lavabos que son de altura ajustable. Así se pueden elevar o bajar con facilidad en función de las necesidades o la altura del anciano.

Es una opción interesante para personas mayores o con movilidad reducida. Porque puede que una persona mayor ahora pueda asearse en el lavabo de su casa con facilidad, pero que tenga un accidente o caída y tenga que ir en silla de ruedas. Pues entonces se podría ajustar a la altura oportuna para que pueda utilizar el lavabo.

  • Tener buena iluminación

Y por último, contar con buena iluminación en el baño es esencial para garantizar la seguridad y la comodidad de los ancianos. Es importante asegurarse de que el baño esté bien iluminado, especialmente alrededor de la ducha, el lavabo y el inodoro, para que los ancianos puedan ver claramente dónde están pisando y qué están haciendo.

Estas son algunas acciones necesarias para convertir un baño en un lugar seguro para personas mayores o con movilidad reducida. Unas acciones que facilitarán el aseo diario de los ancianos y aumentarán notablemente la seguridad, reduciendo las posibilidades de sufrir una caída.