Si imaginas una mesa navideña, es imposible que lo hagas sin visualizar una deliciosa tableta de turrón. Duro, blando, de chocolate…lo hay para todos los gustos. Este dulce se ha convertido sin duda en el alimento estrella de la navidad, pero…¿Sabes de dónde proviene? El origen del turrón es muy incierto y no está claro que provenga de Italia como muchos creen.
¿De dónde procede el turrón?
Se sabe casi con seguridad, que este alimento procede de algún lugar de la Cuenca Mediterránea.
Con frecuencia, el turrón se asocia también a Jijona. Actualmente, este producto se elabora casi en su mayoría en este municipio alicantino. Sin embargo, no siempre ha sido así.
«Se cree que la historia del turrón pudo comenzar en algún lugar cerca del mar mediterráneo y antes de Cristo. Es probable que los antiguos Griegos y Romanos ya fabricaran un alimento muy similar y lo consumieran en sus largas travesías», cuentan los turroneros de Adelia Ivañez.
También se asocia el turrón a la antigua Mesopotamia debido a su llamativo parecido a los Baklava, pasteles de origen turco/árabe hechos con masa filo y rellenos con frutos secos triturados y mezclados con miel. Este dulce contiene exactamente los mismos ingredientes que el turrón, solo que presentados de manera diferente.
Probablemente esta receta fue introducida en España tras el paso del pueblo musulmán desde el 711 hasta 1492. Alicante siempre ha sido una provincia ligada al cultivo de almendros y de miel. Es por eso por lo que fue aquí donde se popularizó su fabricación.
Evolución del turrón
En un primer momento, el turrón original tenía un aspecto parecido a la versión del turrón de Guirlache que conocemos hoy en día. Era muy versátil ya que no se hacía sólo con almendra tostada, también con avellanas, piñones y nueces. De hecho, se llevó a cabo una especialización geográfica en la península según el fruto seco que se cultivaba en mayor medida: En la costa norte del mediterráneo se hacía turrón de avellanas. En la meseta sur y Andalucía el turrón de piñones o nueces y en la costa sureste, en la comarca de alicante, el turrón de almendras tostadas.
El turrón como alimento navideño
Se dice que fue Felipe II quien introdujo el turrón en la gastronomía navideña de la corta, aunque durante el reinado de su padre, Carlos V, ya era muy conocido.
Durante esta época, las instituciones alicantinas destinaban mucho dinero a regalar turrón en Navidad a abogados y gestores de las capitales. En muchas ocasiones incluso se utilizaba como pago, sustituyendo parte del salario.
La comercialización del turrón
Los turroneros de principios del siglo XVI consiguieron mejorar la presentación del alimento y adecuaron el producto para realizar largas travesías por los países europeos. El turrón comenzó a exportarse por todo el mundo como un producto de lujo.
En el año 1500 se mejoró la receta del turrón incluyendo la clara de huevo como emulgente de la miel y aportando una tonalidad blanca, más apetitosa y que mejoraba la mezcla, dando lugar así al Turrón de Alicante.
También se mejoró la forma de transportar el turrón utilizando cajas de madera de chopo. Esta madera no transmite olores ni sabores al turrón y también, absorbe gran cantidad del aceite que desprenden las almendras, manteniendo así el turrón protegido de la humedad y mejorando su conservación.
La demanda del turrón creció tanto que durante el Siglo XX los Jijonencos construyeron gran cantidad de fábricas, no solo en nuestro país, sino también en Argentina, Cuba, Uruguay, Venezuela, Orán, Argel, Fez, Rabat y Casablanca.
El turrón en el siglo XXI
El siglo XXI ha aportado muchas novedades a la fabricación del turrón. El principal cambio en beneficio de la venta del producto ha sido internet. El universo 2.0 ha propiciado nuevas formas de negocio que no existían en el pasado como por ejemplo la venta de turrón online y tiendas no físicas.
Otro de los cambios que ha sufrido la producción del turrón en nuestros tiempos es la nueva maquinaria inteligente como básculas, termómetros, cortadoras, o envasadoras.
Finalmente, también se está innovando en cuanto a comercializar el turrón en distintos formatos. Un ejemplo de ello es el Turrón de Jijona líquido, utilizado a menudo para recetas o rellenar bombones.