La cerveza artesana, un producto cada vez más habitual en nuestras casas

Si bien es cierto que el Covid-19 frenó el auge de la cerveza artesana, la realidad es que esta está de vuelta en nuestros hogares y en muchos establecimientos. En este sentido, lo que para muchos empezó siendo un boom que no llegaría muy lejos, ha venido para quedarse y es que cada vez somos más los que nos gustaría poder hacer nuestra propia cerveza en casa o comprar alguna de las diferentes cervezas artesanas que encontramos actualmente en el mercado. Y es que como os decimos, lejos de ser un boom o una moda temporal, la cerveza artesana ha llegado a nuestras vidas para quedarse y ya son varias las empresas punteras del sector que incluso nos venden kits para hacerlas en casa.

Además, toda la industria del sector ha sabido reinventarse al ver que esto no era algo puntual y, sin ir más lejos, Boada Tecnología pone a disposición de nosotros, sus clientes, un amplio catálogo de productos para poder hacer cerveza y es que, como os decimos, este tipo de bebidas han llegado para quedarse. Así, a lo largo de las próximas líneas queremos detenernos un poco en cual es el proceso de creación de este tipo de líquido que, cada vez es más habitual encontrar en nuestros hogares y, aunque los ingredientes varían mínimamente de un tipo de cerveza a otra, la creación pasa por:

  • Durante el malteado los granos de cereal, normalmente de cebada, atraviesan un proceso de germinación controlada con el fin de activar las enzimas presentes en el grano, que luego serán necesarias durante la maceración. Dependiendo del grado de tostado obtenido durante el malteo, conseguiremos maltas más claras u oscuras, que aportarán el color de la cerveza.
  • Molienda y Maceración. Una vez hemos molido el grano de cereal, es hora de mezclarlo con agua para preparar el mosto cervecero. El agua es el ingrediente mayoritario representando entre el 85%-90% del contenido de la cerveza final.

Para el proceso de macerado, la malta se mezcla con el agua a diferentes tiempos y temperaturas, produciendo las transformaciones necesarias para convertir el almidón en azúcares fermentables.

  • Filtración de mosto. Tras la maceración, se separa el mosto líquido de los restos de malta. Para ello filtramos el mosto a través de una cuba filtro o de un filtro prensa, en ambos casos se separa el líquido del sólido, a este último le llamamos bagazo y normalmente es reaprovechado para alimentación animal.
  • Cocción. El mosto se lleva a ebullición con el objetivo de aportar amargor y aroma presentes en el lúpulo. Además, durante esta etapa se esteriliza el mosto, se coagulan proteínas y se evaporan aromas indeseables. Normalmente este proceso dura en torno a una hora o más, dependiendo del estilo de cerveza que se esté elaborando. Posteriormente el mosto final es sometido a una especie de centrifugado o whirpool.
  • Fermentación de la cerveza. Finalmente llegó el momento de enfriar y airear el mosto para luego sembrar la levadura. Durante la fermentación se transforman los azúcares fermentables en alcohol y CO2, al tiempo que se generan una gran variedad de compuestos, muchos de los cuales contribuyen a darle los aromas característicos tan populares de la cerveza. Usualmente en el proceso cervecero se utilizan dos grandes familias de levaduras: lager y ale. Este proceso se desarrolla en tanques de fermentación que en ocasiones son conocidos como fermentadores.
  • Maduración. El líquido resultante requiere de un período de maduración, donde la cerveza es sometida a bajas temperaturas para que el sabor y los aromas logrados durante el proceso se estabilicen y se consiga el justo balance entre los diferentes matices.
  • Generalmente al terminar la maduración la cerveza es sometida a un proceso de filtración para separar pequeñas partículas de levadura y compuestos que aún se encuentran en suspensión. Una vez filtrada se obtiene la cerveza brillante, la cual se envasa en diferentes formatos para su consumo y en muchos casos se pasteuriza para luego poner a disposición de los consumidores, que sólo tendrán que preocuparse de abrir, servir y disfrutar.

¿Qué tipos de cervezas artesanales podemos encontrar?

Si bien es cierto que el mercado va cambiando con el paso del tiempo, la realidad es que actualmente nos podemos encontrar con más de diez tipos de cervezas artesanales. Así, entre las más habituales de los establecimientos, nos cruzaremos con:

  • Cervezas lager.
  • Pilsen.
  • Spezial.
  • Dortmunster.
  • Schwarzbier.
  • Bock.
  • Cervezas Ale.
  • Cervezas de trigo.
  • Cerveza Pale Ale.
  • Dark Ale.
  • Cervezas Porter.
  • Cervezas Belgas.
  • Barley Wine.
  • Cervezas Lámbicas o de fermentación espontánea.