Las casas y edificaciones de cada región están marcadas y vinculadas con el medio que las rodea, así como también con sus antecedentes históricos o culturales. Pero especialmente la arquitectura de una zona se ve influenciada por el clima, los recursos de la región, el relieve, el nivel de ingresos, las costumbres o las actividades económicas. Todas estas cuestiones influyen en la arquitectura tradicional y moderna.
Y aunque puedan variar de manera ligera de una región a otra la mayoría de casas de montaña cuentan con una serie de características comunes que vamos a conocer en este artículo.
- Tejados impermeables o de pizarra
En las zonas de montaña la humedad suele ser habitual, suele llover durante todo el año. Y por supuesto, en invierno al encontrarse en zonas de elevada no es extraño que nieve. Por ello, los tejados de las casas de montaña suelen ser de materiales impermeables como la pizarra para evitar que la humedad del exterior entre en el hogar.
“La pizarra es un material que se utiliza mucho en tejados y cubiertas porque asegura una perfecta impermeabilidad y protege de la lluvia, la nieve o el viento. También este material es perfecto para zonas de montaña porque es inalterable en el tiempo y dura muchos años. Así como la estética de la pizarra combina muy bien con la estética rústica y tradicional de las casas de montaña”, explican desde Pizarras y derivados, empresa española especializada en la venta de pizarras.
- Muros de piedra
Otra característica habitual de las casas de montaña es que tengan gruesos muros de piedra. Esto se debe a que este material permite aislar térmicamente a las viviendas y evita que el frío entre tanto en el edificio. Esta cuestión es indispensable en cualquier casa ubicada en una zona de montaña. Y es que en invierno pueden registrarse temperaturas excesivamente bajas, en algunos pueblos de montaña es habitual que la mayoría del día haya temperaturas bajo cero. Por ello, se realizan construcciones con muros gruesos de piedra.
- Suelos y muebles de madera
La madera es un material que suele tener una presencia habitual en muchas casas de montaña. Normalmente en suelos y muebles, pero incluso en algunos casos se revisten las paredes con madera para aportar una estética rústica tan típica de las casas de montaña. Y también incluso se puede emplear este material como principal de la casa porque en algunas regiones son tradicionales las casas de madera. Lo que está claro es que la madera no puede faltar en las casas de cotas altas. Y su uso se remonta a la antigüedad, ya que la madera es un recurso de fácil acceso en cualquier montaña o bosque.
- Colores neutros
Otra característica de las casas de montaña tiene que ver con la decoración. Normalmente se pueden ver decoraciones con colores neutros como los tonos marrones, beige o blancos. Unos colores que combinan muy bien con los materiales típicos de los que ya hemos hablado como la pizarra, la piedra o la madera. Y no sólo con los materiales, también con el entorno y el paisaje.
- Tejidos naturales
También respecto a la decoración es habitual emplear tejidos naturales como el algodón o la lana para textiles decorativos. Y no sólo textiles de origen vegetal, también de animales. Las pieles y el cuero son comunes en el estilo rústico, ya sea para utilizar como manta o para tapizar sillas o sillones.
Si bien es verdad que cada vez más se intenta cambiar la piel animal por artificial, la estética que aporta a las estancias es típica del estilo rústico característico de las casas de montaña.
- No puede faltar una chimenea
Por último, como en la montaña hace mucho frío en invierno no puede faltar una chimenea con la que calentar las estancias y disfrutar de momentos familiares o con amigos frente al fuego.
Además, ahora se puede apostar por las tradicionales chimeneas u hogueras de madera. Pero actualmente también hay chimeneas mucho más modernas perfectas para instalar en una casa de montaña. Así, ahora hay chimeneas de pellets o incluso eléctricas que se pueden colocar en cualquier tipo de estancia porque no necesitan de una instalación de ventilación.
En resumen, estas son las principales características que se pueden apreciar en las casas de montaña. Unas características que se deben fundamentalmente al frío y a la humedad tan típica en cotas elevadas. Y es que el clima influye de manera notable en la arquitectura.