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Los beneficios de la educación musical

La música puede mejorar el estado de ánimo, alegrarnos el día y nos conecta con las emociones. Incluso, puede potenciar la secreción de endorfinas o reducir los niveles de cortisol en la sangre.

Hay estudios que han comprobado que los niños que empiezan a estudiar música antes de los 7 años y continúan en la adolescencia, tienen un cociente intelectual de algunos puntos por encima de los niños que no estudian música.

La música tiene múltiples beneficios para el desarrollo intelectual en edades tempranas. Es muy importante que esta disciplina forme parte del plan de estudios.

Varias investigaciones descubrieron que tras dos años de educación musical los alumnos tenían un lenguaje más desarrollado que otros niños que no habían recibido esta formación.

Otro estudio de la Universidad de Northwestern, informa que el modelo de clase influye mucho en el aprendizaje.

«La mejor manera de enseñar música es promoviendo que los alumnos se participen activamente de la clase, en un modelo en el cual se aceptan gozosamente los riesgos derivados de la creatividad, de la autonomía y apertura de pensamiento. El profesor será motivador, impulsor y coordinador en el proceso personal », dice Mauricio Vuoto, director de la Escuela de Música de Brains International Schools.

En este artículo, te explicamos los beneficios de la instrucción musical. ¡Toma nota!

Mejora la concentración

La música estimula áreas del cerebro que difícilmente se pueden ejercitar de otra manera. Mejora las capacidades de concentración y atención.

Además, los alumnos aprenden a ser constantes y a seguir una disciplina en su día a día. La revista Eres Mamá informa que «otro de los beneficios de la música es que el niño aprende el buen hábito ser disciplinado. Además, formar parte del mundo musical, mejora su autoestima ya que puede sentirse orgulloso de sí mismo cuando logra tocar o cantar una canción».

Incremento de la memoria y la creatividad

En el estudio de la música destacan tres aspectos: la memoria visual, la memoria muscular o gestual y la memoria auditiva. La educación musical contribuye a ampliar la memoria, potenciar la creatividad y la agilidad mental.

Desarrollo de capacidades motoras

La audición musical estimula el desarrollo de un conjunto de capacidades motoras, ya que ayuda a desarrollar una capacidad de coordinación que difícilmente se puede desarrollar de otra manera.

Mejora la seguridad en uno mismo

La práctica musical puede incrementar la autoconfianza y brinda la posibilidad de establecer nuevas amistades.

Reduce el estrés

La música ayuda a generar endorfinas, la hormona de la felicidad. Muchas personas que sufren estrés deciden escuchar música para relajarse. Esta disciplina también mejora el desarrollo del área cerebral implicada en la motivación y la recompensa.

Muchos niños quieren aprender a tocar un instrumento, pero otros prefieren cantar. “La voz es una herramienta humana poderosa para la expresión y el desarrollo cognitivo”, comenta Maravillas Corbalán Abellán, doctora en Psicología, investigadora coral y profesora de Formación Vocal y Auditiva en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

“Desde los neandertales hasta los ritmos actuales más urbanos, la música y el canto han intervenido en el desarrollo social”, explica la experta.

Cantar es un “potente nutriente para los cerebros de los niños”, explica el neurocientífico Gerald Hüther. Muchos niños sienten que cantar les relaja y les provoca una sensación de bienestar.

Un estudio alemán descubrió que cantar favorece el desarrollo físico, mental y social de los menores. Estos beneficios se reflejan en el desarrollo del habla, la inteligencia social y el control de la agresividad.

Los doctores Thomas Blank y Karl Adamek, de la Universidad de Münster, vieron que un 88% de los niños que cantaban estaban preparados para la escolarización normal.

El canto facilita el aprendizaje habilidades lingüísticas, amplia el vocabulario y refuerza la memoria. Además, cantar activa el sistema cardiovascular, lo que favorece una mayor oxigenación en el cuerpo.

Esto lo saben bien los profesionales de la Escuela de canto Mev, ya que ofrecen clases de canto y está formada por un equipo de profesores que han preparado vocalmente a cantantes como Rosalía, Roko, Adrián Lastra, Silvia Abril, Inma Cuevas y una gran parte de los artistas que protagonizan actualmente la cartelera de teatro musical en España.

Ellos explican que «conseguir que un niño o una niña sienta pasión y alegría cuando canta es una forma maravillosa de trabajar su personalidad y autoestima».

Es importante que escuches música con tu hijo, para fomentar la música y aprender acerca de los estilos y géneros musicales. Escuchar canciones le inspirará para que encuentre su propio estilo musical.

También puedes animarle a cantar en voz alta con frecuencia para mejorar su técnica vocal. Te aconsejamos que le ayudes a escribir letras de canciones.

Las clases de canto también le ayudará a desarrollar habilidades de improvisación, interpretación y composición. En estas clases
aprenderá los fundamentos del canto, mejorará su técnica y expresión.

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