Cómo elegir el despacho de abogados adecuado

Cada compañía, con independencia del tamaño, antes o después precisan contar con un consultor legal. Todo esto hace que sea fundamental una elección atenta del despacho de abogados al que haya que recurrir.

Un error al elegir puede suponer una pérdida de dinero, por no hablar de que será necesario tiempo extra para que se puedan volver a organizar los contactos.

¿Qué errores se suelen cometer más al elegir un abogado?

Contratación de un abogado antes de tiempo

Hay empresas, como sucede con las startups, que lo que ocurre es que acaban cayendo en el error de contratar a un profesional de la abogacía sin conocer el motivo por el que necesitan tener su asistencia.

Antes de optar por una u otra, es bueno tener algunas cosas en cuenta, No olvidemos lo importante que es evitar el que el mismo abogado se ponga a realizar tareas que podamos hacer por nuestra propia cuenta.  Es bueno, como dicen los expertos de abogadosensantander.com de permitan medio año de investigación antes de proceder a la contratación de un despacho de abogados.

Contratar a un profesional de la abogacía por motivos de amistad o familia

Hay personas que opta por contratar a antiguos compañeros, familiares y amigos, aunque no cuenten con la necesaria experiencia. Con ello podemos terminar teniendo con nosotros a un profesional que desconocerá los matices sutiles de la ley, lo que puede llevar a errores que harán que los inversores desconfíen.

Pensamiento de que el más grande y prestigioso va a ser el mejor profesional

Los empresarios sin experiencia ven como los bufetes de abogados es posible que les parezcan los mejores, pero no hay que olvidar que todo ello puede implicar que los costes a pagar sean elevados y el contar con un profesional que tenga poca experiencia es una posibilidad. Quizá en un bufete menor te toque uno con experiencia.

No haber negociado la remuneración

En un tema tan habitual como es el de los abogados nos puede parecer poco apropiado el negociar la remuneración. El caso es que aunque tengamos a un abogado delante, es un profesional que es realmente un autónomo, por lo que es interesante que se negocie el pago antes de que se contrate.

Hay bastantes acuerdos sobre la manera en la que se hará el pago, por horas, global por cada prestación, etc.

Consideración de que el abogado es solo un profesional

Cuando llega el momento en el que se tiene que elegir a un abogado, lo que hacemos es decidirnos por un profesional que lo que tendrá es competencia en una serie de sectores, en los que tendrá bastante experiencia, lo que redunda visiones en las que su forma de ver el mundo puede acabar ayudan en buena medida a que la empresa crezca.

Esto especialmente antes de que tenga que hacer su elección, se debe intentar comprender si la persona en este sentido cuenta con contactos de gran utilidad con otra serie de profesionales. En el caso de las empresas, el abogado es posible que sea un asesor de experiencia y que facilite es que se hagan las ideas de la empresa o de ir alcanzando los objetivos en materia de crecimiento y de beneficio.

Conclusiones

Después de todo lo que hemos comentado en este sentido, parece claro que hay que pensar muy bien la forma en la que optamos por elegir un despacho de abogados u otro. Al final una cuidadosa manera de elegir es lo que va a marcar las diferencias en este sentido y debemos tenerlo en cuenta.

De no ser así corremos el serio peligro de equivocarnos y terminar perdiendo una gran cantidad de tiempo y de dinero.

Así que ya sabes,  desde aquí estamos encantados de que pueda serte de utilidad, puesto que somos conscientes de que no siempre es un tema fácil.  La temática de la abogacía y legal es bastante compleja y mucha gente no tiene ni la formación ni los conocimientos para abordarla, motivo por el cual siempre es necesario  tomar las cosas con la máxima paciencia que sea posible y en ese momento armarse tener mente fría y optar por la elección que nos parezca mejor. De esta forma conseguiremos los objetivos propuestos con facilidad, lo que al final es lo más conveniente.

Mucha gente se precipita y se deja guiar por el tema económico, o por las amistades, dejando atrás otros valores mucho más importantes en los que debemos pensar, por lo que todo merece la pena ser muy pensado, al final estamos ante un profesional que tiene que velar por nuestros derechos.