Regalos que educan en Navidad

Hemos empezado el mes de diciembre y la verdad es que no hay momento en el mundo que sea más propicio para regalar juguetes. Se trata de una de las tradiciones más arraigadas en nuestra cultura y en la de otros tantos países en el mundo. Y es que esta es una de las claves por las que se adora la Navidad entre los más pequeños. Todos y todas las que se encuentran en esa edad esperar con alegría y nervios esas fechas porque saben que, gracias a los regalos que van a recibir, su día a día va a ser algo mejor a partir de entonces.

Sí que es verdad que, llegando a estos momentos, mucha gente se pregunta qué debería regalarle a un niño pequeño. La verdad es que no es nada fácil acertar. De hecho, tanto Papá Noel como los Reyes Magos se hacen muchas preguntas al respecto y suelen consultar, muchas veces, con los padres de cada niño para obtener la información que necesitan para conseguir dar en el clavo, que muchas veces no es tan fácil como parece. Y es que cada persona tiene un mundo completamente diferente al de otra.

Una noticia que vio la luz en la web Guía Infantil aseguraba que hay una regla de los cuatro regalos para los más pequeños. Esa regla dice que hay que hacer cuatro tipos de regalos: uno que sirva para llevar (básicamente, ropa), otro que nos haga leer, algo que los niños realmente necesiten y otro que realmente deseen. En cada uno de estos campos, las posibilidades son realmente grandes y es normal que nos cueste decidirnos. Pero quizá esta información sea de utilidad para que las autoridades encargadas de repartir los regalos en Navidad vayan haciéndose una idea de lo que regalar a cada niño.

El diario El Independiente también publicó una información al respecto del número de regalos que ha de recibir un niño o niña durante este periodo. Y la verdad es que nos ha parecido un interesante texto y que muchos padres no deberían dudar en analizar. En él, se asegura que, para niños de 1 o 2 años, lo mejor es que se regalen solo una o dos cosas. El motivo es que los bebés con esa edad apenas tienen capacidad de atención. Regalándoles solo uno o dos juguetes, conseguimos que su atención se focalice. Por otra parte, para niños y niñas de entre 3 y 4 años la mejor idea es que se hagan tres regalos. ¿Y si sus amigos o amigas tienen más? Pues mejor que vayamos controlando un aspecto como la envidia. Desde que somos jóvenes debemos aprender que no podemos tener todo lo que queramos.

El mes de diciembre es el mes de los regalos y cada vez son más las personas que, a la hora de hacer uno de estos presentes a los pequeños y pequeñas de su familia, optan por algo más que su simple diversión. Buscan algo que les vaya a ser útil o con lo que puedan aprender. Eso es lo que nos han transmitido los profesionales de Liquistocks. Desde hace algunos años viene siguiéndose esta tendencia y tiene toda la pinta de que se va a mantener en nuestra sociedad durante los próximos años.

Hay que enseñarles a valorar los regalos 

Esa es una de las grandes cuestiones que debemos abordar durante un momento como lo es la Navidad. Los niños y niñas deben empezar a ser conscientes de que hay una gran cantidad de personas en todo el mundo que no pueden acceder a los regalos que ellos y ellas sí están recibiendo, y que incluso hay personas que no disponen ni de un hogar en el que dormir caliente, ni un alimento que llevarse a la boca. De esa manera, valorarán en mucha mayor medida todo lo que reciben durante la Navidad… o en cualquier otro momento.

Como veis, se trata de una responsabilidad bastante grande y que no solo corresponde a los padres y madres, sino también a sus tutores y tutoras y, en general, a toda la gente que se encuentra a su alrededor. La educación es el valor más importante que podemos tener y no cabe duda de que, cuanto antes empecemos a transmitírsela a nuestros pequeños, antes se convertirán en ciudadanos y ciudadanas con ética.

Hace falta una sociedad en la que se valore más cada detalle. Y este que hemos venido comentando es uno de los grandes ejemplos que hemos podido encontrar para explicarlo. A nadie debe extrañarle que los niños valoren todo lo que tiene que ver con la realización de regalos, aunque sea con un simple «gracias». Tarde o temprano, agradecerán la educación recibida por parte de todas esas personas que les rodean. Os lo podemos asegurar.