A todos nos gusta el cine, en mayor o menor medida. Unos gozan de acudir a los estrenos en las grandes salas (o las más recogiditas), otros prefieren el sofá de sus casas con su mantita y su bol de palomitas. Pero es un hecho que el cine, se consume a gran escala; y es que nada como el séptimo arte para poder adentrarte en cualquier lugar del mundo, real o imaginario.
El cine tiene ese poder de mostrarte las entrañas de cualquier lugar del mundo por recóndito que este. Desde las ruinas ancestrales de una ciudad ahora inexistente hasta las casas de los propios actores. Así es el cine. Dentro de su esplendor, un espectáculo que cuenta verdades a medias en el mejor de los casos. Se trata de ficción, absoluta ficción, pero con tintes de realidad.
Dentro del mundo del celuloide podemos encontrarnos con esa equilibrada unión entre la realidad y la ficción que busca acercar al espectador a otros mundos y situaciones. Un ejemplo, las películas en las que los hoteles, son protagonistas de inquietantes sucesos.
Los hoteles son reales, las situaciones ya no tanto. Háganse eco de “El resplandor”, donde los sucesos paranormales no han hecho más que inquietar a los usuarios de hoteles perdidos en un bosque.
El lujo, el placer y el poder, se asocian en incontables películas de éxito a los hoteles. Crímenes, misterios y fantasmas; gánsteres, corrupción o historias de amor. Historias de todo tipo y para todos los gustos. Para el cinéfilo que va más allá de esa ficción, cuestionamos si la gestión que se muestra en las películas donde los hoteles son la estrella, se asemeja con la realidad. Los profesionales de Hotel up expertos en revenue management hotelero, convienen que sí, que lo poco que se suele mostrar en estas películas, suele ser acertado. Ahora bien, si nos vamos a la serie “Hotel”, aunque han pasado muchas décadas desde que se emitió, parece ser que tal grado de perfección en la gestión hotelera solo ocurre en la televisión.
Gestión hotelera aparte, acertada o no, de lo que queremos hablar aquí, es de los hoteles en el mundo del celuloide. Cuantas veces han sido estrella o escenario estos edificios de lujo o terror.
Hoteles reales en películas de ficción
Muchos de los hoteles que han inspirado grandes clásicos del cine, existen en la realidad y puedes pasar en ellos una noche o las que quieras, si el bolsillo te lo permite. Se trata, en la mayoría de los casos, de hoteles de lujo, dotados con todas las comodidades y diseñados para que el huésped, se sienta como un verdadero rey o reina.
Uno de los más conocidos es, sin duda, el Regent Beverly Wilshire. Todo fan de Julia Roberts o Richard Gere recordarán el hotel donde el amor cambio la vida de sus protagonistas. Escenario de todo un clásico de la comedia romántica, como es «Pretty Woman», este hotel de lujo prest su fachada para rodar los exteriores. Sin embargo, el interior pertenecía al Ambassador, ya inexistente. Otras películas dónde se coló fueron «Superdetective en Hollywood» o «Huida del planeta de los simios».
Escenario de una peculiar historia fue el Park Hyatt Tokio, en Tokio obviamente. «Lost in traslation» fue la película en la que Bill Murray y Scarlett Johansson hicieron migas en el bar del lujoso hotel.
Saliendo de la meca del cine, «El exótico Hotel Marigold», fue rodada en el complejo hotelero con nombre homónimo. Este idílico escenario, se convierte en una encrucijada de personajes de lo más variopintos que buscan en el hotel, encontrarse a sí mismos o simplemente, desconectar.
Inconfundible y protagonista de cientos de películas, el Hotel Plaza de Nueva York parece siempre dispuesto a encandilar al espectador con sus flamantes instalaciones. «Solo en casa 2» o el «Gran Gastby» son ejemplos de lo que puede dar de sí un hotel de lujo.
En Oregón se encuentra el hotel que dio rienda suelta a Jack Nicholson en «El Resplandor», el Timberline Lodge sigue abierto al público pese al terror que inspiro en los ochenta. Su interior no es el mismo que recorrió en su día Nicholson pero guarda numerosas similitudes. Si pasas del lujo y prefieres pasar miedo, sin duda, este es tu hotel.
«Escondidos en Brujas», con Colin Farrel a la cabeza, tuvo como escenario el Hotel Relais Bourgondisch Cruyce para cometer sus fechorías. Los canales de la ciudad ambientaban por igual esta historia de matones en apuros.
También en Europa, concretamente la Republica Checa, se encuentra el hotel que dio cabida a Casino Royale, un James Bond encarnado por Daniel Craig, recorre los pasillos del Grand hotel Pupp, Karlovy Vary, sin arrugarse el traje.
No podía faltar en esta lista, el Hotel Bellagio, en Las Vegas. No son pocos los actores que han pisado sus baldosas: Brad Pitt, Geoge Clooney o Bradley Cooper entre otros. «Ocean´s Eleven» y «Resacón en Las Vegas» dejaron muestra de sus andanzas.
En España también contamos con hoteles con aire internacional y cinéfilo: hotel Cortijo el Sotillo, en Almería, fueron escenario de cantidad de spaguetti western, entre los que cabe destacar Por un puñado de dólares. ¿Algo con más gancho? «Indiana Jones y la última cruzada». Harrison Ford, estuvo allí.
El Hotel de la Reconquista en Oviedo, abrió sus puertas al mismísimo Woody Allen. Penélope Cruz, Javier Bardem y Scarlett Johansson anduvieron por allí, durante el rodaje de «Vicky, Cristina, Barcelona». Aunque no son cinéfilos, los Premios Princesa de Asturias, se entregan en este mismo hotel.
Con muchos los hoteles de lujo que se cuelan en las películas, hollywoodienses o españolas, los hoteles son un escenario al que se recurre en numerosas ocasiones. Podríamos ampliar la lista y no acabar si tratáramos de enumerarlos a todos. Muchos prestan su nombre y otros, solo parte de su espacio para que no se reconozcan. Pero ahí están, siempre haciéndonos soñar o tener pesadillas.
Tanto en el cine de terror como en el romántico, los hoteles son esos lugares que a todos inquietan. En ocasiones por sus leyendas negras o los hechos narrados en alguna de las películas. Habitaciones malditas, plantas inexistentes, asesinatos o fantasmas, son los temas favoritos de los cinéfilos hoteleros.