¿Podríais acordaros de algún momento especial que hayáis tenido durante los últimos meses? No me refiero a un periodo de días concreto, sino a momentos puntuales, que ocurrieron en una fecha y hora exactas y que, de alguna manera, guardáis con todo el cariño del mundo en vuestra memoria. Seguro que tenéis alguno y es bastante posible que tengan relación con alguna cena o comida que habéis compartido con vuestra familia, vuestros amigos o vuestra pareja. A fin de cuentas, la felicidad se alcanza gracias a momentos como de los que estamos hablando, que merecen que los guardemos bajo llave en el cerebro.
El hecho de estar fuera de casa y que no nos tengamos que preocupar por la cena o la comida es algo que nos proporciona una tranquilidad y un placer muy grandes. Seguro que estáis bastante de acuerdo con estas sensaciones. Si la experiencia en el sitio en el que cenáis o coméis ha sido buena, incluso tenéis más argumentos para acordaros de un momento como ese. Todo contribuye a la hora de que se generen recuerdos positivos y la verdad es que todos y todas tenemos el derecho de contar con al menos unos cuantos a lo largo de nuestra vida. La felicidad se encuentra gracias a momentos como de los que estamos hablando y que no tenemos que dejar pasar como si nada.
De acuerdo con una noticia que vio la luz en la página web de Statista, el gasto por persona en alimentos y bebidas fuera del hogar en España fue el que os vamos a comentar a continuación. En alimentos, el montante era ligeramente superior a los 660 euros, mientras que en bebidas frías alcanzaba los 235 euros y, en bebidas calientes, los 92 euros. El montante total superaba los 1.000 euros, poniendo de manifiesto el hecho de que los españoles y las españolas necesitamos a la hostelería y que esta constituye una de las garantías de ocio más grandes con las que podemos contar.
El caso es que salir a comer o tomar algo por ahí es una de las mejores maneras que tenemos entre manos para disfrutar de un momento de lo más especial tanto con nuestra pareja como con nuestra familia o amigos. La gente lo sabe más que nunca y ese es el motivo por el que, una vez superada la pandemia, vemos los bares y restaurantes llenos casi todos los fines de semana e incluso durante algunos días laborables. Es algo lógico y normal. La gente quiere aprovechar el momento y vivir, construir esos momentos felices que se ha dado cuenta que necesita como el comer. Y vaya si lo está aprovechando. Nos alegramos de que así sea.
Cuando salimos a comer o cenar por ahí no solamente estamos buscando que los platos que nos ofrezcan sean de la máxima calidad. Estamos convencidos de que eso lo queremos todos y todas. También es necesario ofrecer una experiencia, ofrecer un servicio que esté prestado con corazón, con amor. Eso es lo que nos transmite la página web The West End Restaurant y, de hecho, manifiestan que su experiencia les dice que prestar un servicio centrado en el cliente, en ese buen trato, es algo tan importante como proporcionar un hamburguesa de la mejor carne. Y, de hecho, las personas solemos valorar ese buen trato casi tanto como la calidad de lo que vamos a consumir.
Seguro que alguna vez habéis tenido una sensación como de la que os estamos hablando. Y es que eso ayuda a que tengamos la experiencia que queremos cuando salimos de casa y queremos disfrutar de una comida o cena memorable. De hecho, teniendo en cuenta la enorme competencia que tenemos a día de hoy en el interior de nuestras fronteras en términos de hostelería o gastronomía, ofrecer un buen servicio además de una comida de calidad es algo que permite diferenciarse a un negocio y captar a una cantidad más grande de clientes. Es una manera de llegar al éxito que a muchos negocios de diferentes sectores les ha funcionado y que refleja el interés que guarda un comercio por conseguir lo que denominamos como satisfacción del cliente.
Este es uno de los secretos que hace de la hostelería uno de los sectores más importantes de todos cuantos existen en España. De acuerdo con una noticia publicada en la página web de Hosteltur, estaba previsto que la hostelería cerrara el año 2024 con un crecimiento del 6%, una cifra que muestra una tendencia más que interesante y que deja claro que las cosas se están haciendo de una manera inmejorable en este sector. Desde luego, esto muestra que no solo existe una nómina de negocios muy grande dentro de este sector, sino que también en España tenemos como uno de nuestros hobbies principales disfrutar de una buena velada con la gente más cercana a nosotros y nosotras.
Cuando las cosas se hacen bien, es lógico que los resultados se parezcan a los que hemos estado buscando. Y es que no cabe la menor duda de que, en el negocio de la hostelería, en buena medida todo va a depender de la confianza que le podamos transmitir a los clientes, haciendo del servicio que se presta algo todavía más especial. Ni que decir tiene que la calidad de lo que se ofrece también tiene su ponderación a la hora de cerrar posibles ventas, pero estaréis de acuerdo con nosotros cuando decimos que nadie suele ir a un sitio en el que sabe de sobra que no le van a tratar como se merece.
Un protocolo de atención al cliente cada vez más compartido
Son varios los tips que se suelen seguir en atención al cliente para causar una buena impresión y generar la sensación de que estamos interesados en proporcionar la mejor satisfacción a los mismos. Vamos a destacar algunos de ellos.
- No podemos perder la sonrisa en ningún momento. Tened en cuenta que somos lo último que el cliente ve cuando viene a nuestro establecimiento y que hay que procurar que ese último pensamiento sea positivo.
- Dar siempre las gracias. Es de bien nacido ser agradecido y es una de las mejores muestras de respeto que podemos manifestar.
- Tratar siempre de usted al principio, aunque es cierto que, si el cliente es muy habitual y nos ha dado el permiso, podemos tutearle.
- En todo caso, tratarle con palabras como “cariño”, “guapa” o similares es algo en lo que no podemos caer porque puede que les incomode.
- La presencia es fundamental. Mantener impoluto el uniforme o las prendas que llevemos puestas es algo cuya importancia está fuera de toda duda y que puede tener una influencia muy grande a la hora de que el cliente se lleve una buena impresión del establecimiento o no.
- Lógicamente, aspectos como los que tienen que ver con el uso del móvil personal durante el trabajo es algo que no nos tenemos ni que plantear. Imaginaros que vais a pedir algo para cenar y que la persona que se supone que os tiene que atender se dedica a responder un WhatsApp o algo por el estilo. No nos iríamos de allí demasiado contentos, ¿verdad?
- Mantener limpio y ordenado el bar o restaurante tiene múltiples ventajas. Por una parte, la asociada a la imagen, puesto que todo se verá perfecto desde el punto de vista del cliente. Por otro lado, tiene un impacto muy poderoso en materia de prevención de riesgos tanto para las personas que lo visitan como de los propios trabajadores que realizan su jornada laboral allí.
- Finalmente, queremos destacar la relevancia y lo bien que queda el hecho de acompañar a las personas hasta la mesa que han reservado o hasta la que queda libre en ese momento. Esto genera una muy buena primera impresión, algo que también es de enorme importancia y que va a influir a la hora de que el cliente nos valore tras su experiencia y también a la hora de decidir volver o no.
Nos consta que hay un interés creciente por el hecho de cuidar de aspectos como los que hemos mencionado previamente. Y estamos convencidos de que eso va a hacer de la hostelería de nuestro país algo todavía mejor de lo que ya es de por sí. Ese debe ser siempre un propósito a tener en cuenta: el de mejorar, el de querer ser cada día más competitivos y ofrecer lo mejor de nosotros mismos a la clientela. Y se está cumpliendo con creces en España todo lo que tiene que ver con esto.
Todo sea por construir momentos que queden en nuestro recuerdo para siempre. Dicen que la felicidad está en los pequeños detalles y nosotros pensamos que eso es tan cierto como la vida misma. Esos pequeños detalles pueden tener mucho que ver precisamente con todo lo relacionado con días y noches en los que salimos a comer y cenar con personas cercanas a nosotros y con las que queremos seguir creando vínculos.