Los tipos de desayunos

Cuando vamos de viajes siempre miramos las condiciones que nos incluyen en los hoteles. Y una de las dudas más grandes es cuando hay que analizar los tipos de desayunos que entran en el servicio. Son aspectos que tenemos que tener en cuenta para que luego no nos llevemos las manos a la cabeza. Así que toma nota.

Desayuno inglés

Es el más clásico cuando vas a los hoteles, sobre todo si está plagado de turistas procedentes de Inglaterra. Este desayuno suele consistir en huevos fritos, alubias, champiñones, salchichas pequeñas y tomate a la plancha. Este también incluye tostadas, café o té y zumo. La verdad es que es para coger muchas fuerzas. Yo recuerdo que tenía muchas ganas de probarlo, pero me llevé un poco de decepción cuando comprobé que las alubias no están tan buenas como pueda parecer.

Desayuno americano

El desayuno americano suele estar compuesto por dos huevos, beicon, salchichas pequeñas, panqueques y salsa de arce. Este también incluye tostadas, café o té y zumo. Con la leche también se pueden tomar cereales. La verdad es que me gustó más que el inglés, sobre todo porque no incluye alubias. Lo cambia por salchichas y en este caso saben mucho mejor. Recuerdo que lo comía en un hotel de Mallorca y ya cogía fuerzas para aguantar casi todo el día sin comer hasta la cena.

Desayuno continental

Este desayuno suele consistir en tostadas, mermelada, café o té y zumo. En su versión más abundante, también puede incluir platos calientes como huevos revueltos, salchichas y sopas de leche. Es el más básico pero también el que mejor entra. Normalmente para los españoles es que el más nos gusta. Eso sí, en mi caso siempre busco que tenga tostada de pan de toda la vida como el que siempre pido en El Moli Pan y Café, es el desayuno de antaño.  Ahora mismo se hace con ingredientes sostenibles, con una elaboración sin conservantes, sin grasas parcialmente hidrogenadas y reducido en sal.

Desayuno vienés

Este tipo de desayuno suele estar compuesto por huevos cocidos en un vaso, panecillos, un plato de carne, mermelada o miel, y café con crema o té, zumo o agua. Como indica su nombre es el que te dan en Austria. Viajé hace seis años a Viena y Salzburgo y en ambos hoteles me ofrecieron prácticamente lo mismo. Me llamó la atención el denominado, semmeln, una especie de bollo de pan que, en algunas pastelerías y cafeterías estaba relleno de pasas, naranja o limón.

Sin embargo todo depende de la calidad de los mismos, ya que no se trata de que el desayuno que os comento sea algo general. En algunos tal vez tengan lo básico y en otros sea incluso más completo. Cierto es que era más consistente el de Salzburgo, pero como el café vienés difícil encontrar otro en cualquier lugar del país.

Ahora vamos con otros que son menos conocidos, pero que están igual de buenos.

Desayuno africano. Se caracteriza por los panes dulces, las tortillas, el arroz con frijoles y té como infusión.

Desayuno italiano. En esta ocasión lleva el pan con dulce y manteca, y café con leche o cappuccino, como no podía ser de otra manera.

Desayuno oceánico. Se caracteriza por ser más liviano que el americano, con tostadas, diversos zumos frutales, frutos secos y cereales, acompañados de infusiones.

Los hoteles también cuentan con buffets en los que ofrecen diferentes tipos de productos, como platos calientes y frutas, que permiten a sus huéspedes elaborar su propio desayuno.

Después y dependiendo de la ubicación geográfica o de las características del servicio que se ofrece en el complejo turístico o hostelero o de la estética o tendencia de la cocina que se realiza se utilizan otros nombres dependiendo de los alimentos que se coloquen, así el tropical es habitual encontrarlo en sur de América, por ejemplo, debido a la gran cantidad de frutas tropicales que pueden aderezar el desayuno.

¿Cuál es el que más te ha gustado? Como puedes ver todos están cortados por el mismo patrón, aunque es cierto que siempre nos gusta probar las cosas típicas de los lugares a los que vamos. En este caso, yo siempre recomiendo que nos pongamos bien durante el desayuno, luego hagamos una ruta por el lugar donde estemos, comamos algo ligero, y probemos a hacer una cena más suculenta. Y es que en la mayoría de los países de Europa los horarios de cena son más normales que los que tenemos aquí.