Los piercings son una forma actual y muy popular de expresión personal y estilo.
Sin embargo, como cualquier modificación que se realice en el cuerpo, requieren una consideración cuidadosa y un entendimiento claro de los posibles riesgos y cuidados necesarios.
¿Qué es un piercing?
Un piercing es la perforación de una parte del cuerpo con el propósito de insertar una joya. Esta práctica no es nueva, ha sido parte de diversas culturas a lo largo de la historia, utilizada con fines rituales, religiosos o como símbolo de estatus.
En la actualidad, los piercings se han convertido en una declaración de moda y estilo personal. Pueden colocarse en diferentes áreas del cuerpo, y cada ubicación tiene sus propios riesgos y cuidados específicos, por lo que es importante informarse bien antes de hacerse uno.
Sitios más comunes para hacerse piercings
- Lóbulos de las orejas: Es el lugar más tradicional y común para los piercings.
- Cartílago de la oreja: Incluye áreas como el helix, tragus y daith.
- Nariz: Tanto el tabique nasal como el ala de la nariz son populares.
- Ceja: Ofrece un look audaz y moderno.
- Labios: Incluye piercings en el labio superior, inferior y el frenillo del labio.
- Lengua: Un piercing común entre aquellos que buscan algo menos visible pero distintivo.
- Ombligo: Popular especialmente entre mujeres jóvenes.
- Pezones: Elegido tanto por hombres como mujeres.
- Genitales: Una opción más íntima y menos visible.
¿Son peligrosos los piercings en la lengua?
Los piercings en la lengua, aunque son muy atractivos para muchos, conllevan ciertos riesgos.
La lengua es un músculo fuerte y altamente vascularizado, lo que significa que tiene un suministro sanguíneo rico y es propensa a infecciones y complicaciones.
Entre los peligros más comunes de los piercings en la lengua están:
- Debido a la gran cantidad de bacterias presentes en la boca, hay un riesgo elevado de infecciones si no se mantienen los cuidados adecuados. Una infección puede causar dolor, hinchazón y secreción de pus. Es esencial mantener una buena higiene bucal y seguir las recomendaciones de cuidado post-piercing.
- La lengua puede hincharse significativamente después del piercing, lo que puede dificultar la respiración o la alimentación. Esta hinchazón suele ser temporal, pero en casos extremos, puede obstruir las vías respiratorias. Aplicar hielo y evitar alimentos y bebidas irritantes puede ayudar a reducir la inflamación.
- Los piercings en la lengua pueden causar fracturas en los dientes o desgaste del esmalte dental debido al constante contacto con la joya. Morder accidentalmente la joya puede dañar los dientes, por lo que se recomienda ser consciente de su presencia y evitar jugar con ella dentro de la boca.
- La lengua contiene muchos vasos sanguíneos, por lo que existe el riesgo de sangrado excesivo si un vaso es perforado. Aunque un sangrado leve es normal después del procedimiento, un sangrado prolongado o excesivo requiere atención médica inmediata.
- Puede afectar temporalmente la capacidad para hablar con claridad. La presencia de la joya y la hinchazón inicial pueden alterar la pronunciación y hacer que hablar sea incómodo durante los primeros días.
- Algunas personas pueden ser alérgicas a los metales utilizados en las joyas. Es crucial elegir joyas de materiales hipoalergénicos, como el titanio o el acero quirúrgico, para minimizar este riesgo.
- El constante roce de la joya contra las encías puede causar retracción gingival, lo que expone las raíces de los dientes y puede llevar a problemas dentales más graves.
- Aunque es raro, existe la posibilidad de dañar los nervios durante la perforación, lo que puede resultar en una pérdida temporal o permanente de sensibilidad en la lengua.
- Si la joya se afloja y se traga accidentalmente, puede causar problemas digestivos y requerir atención médica.
- Algunas personas desarrollan queloides, que son cicatrices elevadas y gruesas en el sitio del piercing. Aunque son más comunes en otras partes del cuerpo, pueden ocurrir en la lengua.
Es fundamental estar bien informado y preparado para enfrentar estos riesgos antes de decidir hacerse un piercing en la lengua. Consultar con un profesional experimentado y seguir sus recomendaciones de cuidado post-piercing puede ayudar a minimizar estos peligros y asegurar una experiencia segura.
¿Qué cuidados has de tener tras hacerte un piercing en la lengua?
El cuidado posterior es crucial para asegurar una curación adecuada y evitar complicaciones:
- Cepilla tus dientes después de cada comida y usa un enjuague bucal antibacteriano sin alcohol varias veces al día. Esto ayudará a eliminar las bacterias y reducir el riesgo de infección.
- Evita consumir alimentos picantes, ácidos o muy calientes que puedan irritar la lengua. Opta por alimentos blandos y fríos, como yogur y helado, que sean menos propensos a causar irritación.
- Tanto el tabaco como el alcohol pueden retrasar el proceso de curación y aumentar el riesgo de infección. Es mejor evitarlos por completo durante las primeras semanas después de hacerte el piercing.
- No juegues ni muerdas la joya para evitar daños a los dientes y minimizar el riesgo de infección. Manipular la joya con las manos sucias también puede introducir bacterias en la herida.
- Es normal cierta hinchazón después del piercing, pero debe disminuir progresivamente. Aplica hielo, chupa trozos pequeños de hielo o bebe agua muy fría para ayudar a reducir la hinchazón.
- Ante cualquier duda o problema, es importante consultar con el profesional que realizó el piercing. Ellos pueden proporcionar orientación específica y ayudarte a resolver cualquier complicación que pueda surgir.
- Durante las primeras semanas, evita besar y el contacto oral con otras personas para reducir el riesgo de transferencia de bacterias y posibles infecciones.
- No intentes cambiar la joya hasta que la perforación esté completamente curada, lo cual puede tomar varias semanas. Cambiar la joya demasiado pronto puede causar irritación e infecciones.
- En Piercing & Tattoo, distribuidores de todo tipo de accesorios para piercings, aconsejan, además, limpiar la joya y el área alrededor del piercing con cuidado. Dicen que lo mejor es utilizar un hisopo de algodón humedecido con solución salina.
- Evita actividades que puedan poner estrés físico en la lengua, como comer alimentos muy duros o masticar chicle, durante el proceso de curación.
Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a asegurar que tu piercing en la lengua se cure de manera adecuada y sin complicaciones. La clave es ser cuidadoso y estar atento a cualquier signo de problemas para abordarlos rápidamente.
Cómo saber si se ha infectado y qué hacer si se infecta
Reconocer una infección es clave para poder tratarla adecuadamente.
Los signos de infección incluyen:
- Dolor severo y persistente: Si el dolor no disminuye con el tiempo o empeora, podría ser señal de infección.
- Hinchazón prolongada: La hinchazón debería disminuir con el tiempo. Si persiste o aumenta, podría ser un signo de infección.
- Secreción amarilla o verde: La presencia de pus indica una infección y requiere atención médica inmediata.
- Fiebre: Un aumento de la temperatura corporal puede ser un signo de una infección más grave.
- Mal olor: Un mal olor en el área del piercing puede ser indicativo de una infección.
- Enrojecimiento extremo: Si el área alrededor del piercing está muy roja y caliente al tacto, puede ser un signo de infección.
- Líneas rojas: Si aparecen líneas rojas que se extienden desde el piercing, esto puede indicar una infección que se está propagando.
- Sensación de calor: Si el piercing se siente caliente al tacto, puede ser un signo de infección.
- Dificultad para mover la lengua: Si mover la lengua se vuelve muy doloroso o difícil, puede ser una señal de infección.
- Ganglios linfáticos inflamados: Inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello puede ser un signo de que la infección se está extendiendo.
Si sospechas que tu piercing en la lengua está infectado…
- Consultar a un profesional de salud: Un médico o dentista puede proporcionar el tratamiento adecuado, que puede incluir antibióticos.
- Seguir las instrucciones del profesional: Sigue todas las recomendaciones del profesional de salud para tratar la infección adecuadamente.
- No retirar la joya: A menos que lo indique un profesional, no retires la joya, ya que puede cerrar el agujero y atrapar la infección dentro.
- Mantener la higiene: Continúa con una estricta higiene bucal para evitar que la infección empeore.
- Evitar automedicarse: No uses remedios caseros sin consultar con un profesional, ya que podrían empeorar la situación.
- Descanso y cuidado adecuado: Descansa lo suficiente y cuida tu cuerpo para fortalecer tu sistema inmunológico y ayudar a combatir la infección.
- Hidratación adecuada: Bebe mucha agua para mantener tu cuerpo hidratado y ayudar en el proceso de curación.
Mantente atento a cualquier cambio y busca ayuda médica si los síntomas persisten o empeoran.
Entonces, ¿son peligrosos?
Los piercings en la lengua pueden ser una forma más de autoexpresión, pero hay que estar bien informado sobre los riesgos y cuidados necesarios.
El cuidado adecuado después de la perforación y la identificación temprana de posibles infecciones son esenciales para asegurar una experiencia segura y satisfactoria.
Antes de decidirse por un piercing en la lengua, es recomendable consultar con profesionales y considerar todas las implicaciones para la salud bucal y general.