Siempre se dice que hay un vino para cada comida. Luego también se ha apostado por el maridaje de cervezas. Y nosotros llegamos aquí para reivindicar que para cada comida también hay un cóctel. Y es que estas bebidas nos encantan, y muchas razones no somos conscientes de que puede ser la mejor forma de maridaje. Ahora bien, mi recomendación es que también sepas elegir el recipiente para tomarlo. Y es que somos de los que pensamos que cada cóctel debe ir en un vaso, como nos indican desde Giona Premim Glass.
Comidas para maridar el Dry Martini
El martini o martini seco (Dry Martini en inglés) es uno de los cócteles más conocidos, compuesto de ginebra con un chorro de vermut. Suele servirse en copa de cóctel, adornado con una aceituna cruzada. Existen numerosas variantes del martini, aunque quizás la más conocida sea el vodka martini, en el que se sustituye la ginebra por vodka. Pues bien, nuestra recomendación es que lo marides con marisco. Por ejemplo unas buenas ostras, centollo, buey o nécoras. Pero sobre todo nuestra recomendación son las ostras, que son una fantástica compañía para este cóctel seco y con mucho, mucho carácter.
Maridar un cóctel Manhatan
El Manhattan es un cóctel clásico a base de whiskey (de centeno o canadiense) y vermut rojo, que se suele tomar como aperitivo. Este cóctel está pensando para aperitivo, pero también puede tomarse durante una cena o comida. Por eso, este cóctel viene muy bien para combinar con carne de pato. Podemos encontrar muchos restaurantes de lujo donde nos hagan combinar estas dos cosas.
Negroni, con qué comida lo marido
El Negroni es un cóctel de origen italiano preparado a base de Gin, Campari y Vermú rojo. Es uno de los combinados más famosos del mundo que fue inventado en 1919 por Fosco Scarselli, un barman florentino que atendía en el viejo café Cassoni. Casi por casualidad, cuando el conde Camillo Negroni le pidió que sustituyese la soda de su coctel americano habitual, por una ginebra, bebida de la que se había enamorado en uno de sus viajes a Londres, acababan de inventar uno de los cócteles más famosos y con más glamour de la historia. Y la mejor forma de probarlo es hacerlo con la comida latinoamericana, que a veces puede resultar muy contundente. Sin duda, van a ser la pareja perfecta.
Caipirinha
Este es uno de los cócteles favoritos para mi gusto. Y es que ese sabor a Brasil me encanta sentirlo en mi boca. Caipiriña (en portugués: caipirinha) es una bebida brasileña clasificada como un cóctel. Su ingrediente principal es la cachaça (cachaza), pero también lleva lima o limón sutil, una o dos puntas de dedo de lalo, azúcar y hielo. Y ojo, se trata de un producto único que se fabricaba localmente, y también fue considerado como un remedio contra la epidemia de gripe y contra la esterilidad de los hombres para tener hijos que asoló el país. Y la mejor forma de combinarlo en una comida es hacerlo con langosta, que es algo muy habitual que se hace en tierras brasileñas. Por supuesto también se puede acompañar con otro tipo de marisco.
Bloody Mary y su mejor combinación
Se trata de uno de los cócteles más conocidos del mundo. Está realizado con vodka, tomate, soja, limón y schichimi togarashi. Un perfecto combinado como entrante, paréntesis entre platos y como acompañante al postre en un entorno también pasado por la coctelera: casona antigua del Arenal y decoración industrial.
Mojito
El mojito es el cóctel que está más de moda. Ya sabrás que se prepara con ron blanco, zumo de lima, azúcar o jarabe y hierbabuena. Pero ojo, que sabe muy bien, y eso puede ser un problema, porque entra mucho y luego se va todo a la cabeza. Si nunca has probado esta bebida con un arroz, en especial con el sushi, ya sabes lo que tienes que hacer, porque te va a encantar.
Con esto terminamos nuestra vuelta al mundo de cócteles, y con los que seguro que te has convertido en todo un experto del maridaje y sus posibles aplicaciones, ¿con cuál te animas? Está claro que un cóctel puede ser perfectamente acompañante de una comida. Tenemos que huir de esa idea de que los cócteles solo se pueden tomar después de comer o por la noche. Además nos vamos a sentir mucho mejor al día siguiente, porque el alcohol combinado con la comida no producen resaca.